En la última semana dos hechos de violencia en hospitales platenses volvieron a poner en alerta al equipo de salud. La Agremiación Médica Platense manifiesta su repudio y exige a las autoridades que se tomen “medidas concretas, que prevengan los cada vez más graves hechos de conflictividad en ámbitos que debieran ser de cuidado y respeto”.
El lunes pasado, los médicos y auxiliares de emergencia del Hospital San Martín vieron peligrar sus vidas cuando, tras ser informado sobre el fallecimiento de un familiar, un hombre sacó de entre sus prendas un revólver 9 milímetros en plena sala de espera. Dos días antes, empleadas administrativas y uno de los directivos del Hospital San Juan de Dios fueron sorprendidos por los insultos de un hombre que ingresó enfurecido a la antesala de la dirección, golpeó puertas y ventanillas y terminó por golpear al director cuándo éste le advirtió que sería denunciado.
“Cada 48 horas un miembro del equipo de salud es agredido en su trabajo y estimamos que ocho de cada diez profesionales son víctimas de algún tipo de violencia; pero por miedo o falta de expectativa solo dos de esos ocho hacen la denuncia”, expresa el presidente de la Agremiación Médica Platense, Dr. Martín Pedersoli.
Como viene sucediendo en los últimos años, el servicio de guardia o emergencias, continúa a la cabeza de los sectores con mayor conflictividad. “Esto se relaciona con que allí llegan casos extremos y urgentes, ya que no hay un vínculo previo y consolidado con el médico sino un encuentro ocasional”. “A la violencia social se suma, en nuestros lugares de trabajo, las agresiones motivadas por los múltiples déficit que hoy atraviesa el sistema de salud, del cual nosotros somos el blanco y la cara visible”, analiza el titular de la AMP.
En ese sentido, la Agremiación Médica Platense, reclama no solo “sumar policía adicional y cuidadores hospitalarios para el control de accesos y circulación interna” en los establecimientos sanitarios sino, además, “medidas de fondo”, entre las que destacaron “completar los planteles, cada vez más raleados de profesionales médicos, enfermeros y administrativos, para que los pacientes y sus acompañantes no tengan que esperar tanto y fortalecer el “triage”, que es el sistema de clasificación de los pacientes “a fin de priorizar quién debe ser asistido primero según su gravedad”.
La AMP anuncia que se está trabajando en la entidad para crear un Observatorio de Hechos de Violencia en Ámbitos de Salud. De este modo de podrá contar con una estadística rigurosa y material de análisis para hacer un diagnóstico que permita dimensionar el fenómeno y pensar posibles soluciones.
"Comprometidos con la Protección y Promoción de la Salud y con la Defensa del Trabajo Médico"