Del 11 al 17 de noviembre de 2024 tiene lugar la Semana Internacional del Prematuro, una gran oportunidad para el reconocimiento y promoción del Decálogo de los Derechos del Prematuro y su Familia, elaborado por UNICEF en el año 2013. El énfasis en esta temática se debe a que la prematurez es la principal causa de ingreso a las unidades de cuidados intensivos neonatales, ejerce una marcada influencia sobre la mortalidad infantil y en ella intervienen factores biológicos, ambientales y sociales que deben ser abordados como una problemática de salud pública.
En esta ocasión, profundizaremos en el apartado número 9 del decálogo, que por no tratarse de una cuestión estrictamente médica, muchas veces no recibe la atención que merece:
“El recién nacido prematuro tiene derecho a ser acompañado por su familia”.
Los bebés prematuros son aquellos que nacen antes de las 37 semanas de edad gestacional, es decir, que no completan las 40 semanas que duran los embarazos que llegan a término. Al no completar el ciclo, son recién nacidos que dejan el útero antes del tiempo previsto, lo cual los hace más vulnerables que otros niños, por lo que requieren cuidados especiales y un seguimiento integral luego del alta de la maternidad.
El adecuado control del embarazo es clave para detectar riesgos de tener un hijo/a de manera prematura, favoreciendo la derivación oportuna a un establecimiento con la complejidad que se requiere tanto para el cuidado de quien cursa el embarazo como del bebé que va a nacer.
De acuerdo a la Dirección de Estadística en Información en Salud (DEIS), en Argentina, nueve de cada 100 nacimientos (8,8 %) son prematuros y precisamente es la prematurez la primera causa de mortalidad infantil; alrededor de 3.500 niños prematuros (3437) fallecen cada año.
En la provincia de Córdoba nacen aproximadamente 53.500 niños por año. De ellos, el 8 por ciento son prematuros y el 1,1 por ciento (590 niños) son prematuros de muy bajo peso al nacer, es decir, nacen con menos de 1.500 gramos[1]. Este grupo requiere de cuidados intensivos neonatales en los servicios de neonatología de máxima complejidad.
Luego de superada la internación, muchos de los bebés prematuros presentan algún tipo de discapacidad relacionada con el aprendizaje, problemas visuales o auditivos, entre otros. Es por ello que necesitarán un seguimiento especial durante un tiempo prolongado, mínimo hasta el ingreso escolar, con el fin de integrarse de la mejor manera posible a su familia, la escuela y la sociedad.
Derechos de niñas y niños prematuros, y sus familias
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia- Unicef – identificó y definió 10 derechos esenciales, que constituyen el decálogo de los derechos de quienes nacen de manera prematura:
La Secretaría de Promoción de la Salud de la Agremiación Médica Platense se une a las campañas de promoción y prevención de la salud en referencia a la prematuerz.
"Comprometida con la promoción y protección de la salud y con la defensa del Trabajo Médico"