Durante todo el mes de junio, por iniciativa de la Asociación Americana de Fertilidad, se celebra una de las iniciativas más desafiantes de la vida moderna: los cuidados de la fertilidad humana.
De allí la importancia de concientizar a las mujeres sobre la planificación reproductiva en un contexto de decisión informada y difundir la importancia de la prevención y un enfoque multidisciplinario de la infertilidad, ya que los aspectos mentales, emocionales, sociales y físicos inciden en su desarrollo.
Según estadísticas internacionales, la infertilidad es la incapacidad de una pareja para lograr una concepción después de un año de relaciones sexuales sin protección anticonceptiva. Su incidencia va en aumento con cifras que varían entre el 15% y el 20% y los datos muestran que la distribución de las causas son de origen masculino: 30%; femenino: 30%, ambos miembros de la pareja: 30%, y un 10% de causa no aparente.
Estos datos nos alertan sobre el aumento de la infertilidad en los últimos años, la que se estima ha sido causada por múltiples agentes concomitantes como la postergación de la maternidad, los mayores índices de infertilidad masculina, y el aumento de las enfermedades de transmisión sexual que pueden ocasionar la esterilidad como secuela. Como contraparte, la reproducción humana es una de las ramas de la medicina que más avanzó en los últimos 20 años, y este auge se vio reflejado en las consultas, así como en la cantidad de parejas antes desahuciadas que hoy pudieron alcanzar esta meta con éxito.
En este nuevo escenario, la Asociación Americana de Fertilidad exhorta a tener en cuenta un “decálogo” de recomendaciones:
Ley de Fertilización Asistida
Es el proyecto que garantiza el acceso integral a los procedimientos y técnicas (de baja y alta complejidad que incluyan o no la donación de gametos o embriones) de reproducción asistida y obliga a obras sociales, prepagas y hospitales públicos a hacerse cargo de esos gastos, incluyéndolas en el Programa Médico Obligatorio (PMO).
Asimismo, el articulado obliga a cubrir los tratamientos, así como el diagnóstico, los medicamentos y las terapias de apoyo. Quedan contemplados todos los procedimientos y técnicas avalados por la Organización Mundial de la Salud que incluyen: la inducción de la ovulación, la estimulación ovárica controlada, el desencadenamiento de la ovulación, las técnicas de reproducción asistida (TRA) y la inseminación intrauterina, intracervical o intravaginal, con gametos del cónyuge o de un donante. La ley dispone, además, los servicios de guarda de gametos o tejidos reproductivos para todas las personas –incluso menores de 18 años- que por problemas de salud, tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas “puedan ver comprometida su capacidad de procrear en el futuro”.
Se estima que esta ley impacta en más de 600.000 personas y que alrededor del 20% de las parejas están atravesadas por la imposibilidad de procrear y deben someterse a prácticas de fertilización, cuyo valor oscila entre 12.000 y 40.000 pesos por cada intento.
La Secretaría de Promoción de la Salud de la Agremiación Médica Platense, se une a las campañas para crear conciencia de la importancia del enorme don que significa la capacidad de procrear y cuál es la forma de cuidar de ella.
"Comprometida con la promoción y protección de la salud y con la defensa del Trabajo Médico"