Último domingo de enero: Día Mundial contra la Lepra

La lepra es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium leprae, también conocida como bacilo de Hansen (en honor a Gerhard Hansen, médico y bacteriólogo noruego, descubridor de la enfermedad, en 1873). El bacilo se reproduce muy lentamente y el período medio de incubación y aparición de los signos y síntomas de la enfermedad es de aproximadamente cinco años. Los síntomas iniciales son manchas o nódulos claros u oscuros en la piel, que provocan lesiones cutáneas y pérdida de sensibilidad en la zona afectada. Otros síntomas incluyen debilidad muscular y hormigueo en manos y pies. Cuando los casos no se tratan al inicio de los signos y síntomas, la enfermedad puede provocar secuelas progresivas y permanentes, que incluyen deformidades y mutilaciones, movilidad reducida de las extremidades e incluso ceguera.

La enfermedad afecta principalmente a la piel, los nervios, la mucosa del tracto respiratorio superior y los ojos. En algunos casos, los síntomas pueden aparecer tan pronto como nueve meses después de la contaminación y, en otros casos, pueden tardar hasta 20 años. La lepra no es muy infecciosa y se transmite a través del contacto cercano y frecuente con personas infectadas no tratadas. La lepra es curable y el tratamiento ofrecido reduce considerablemente las posibilidades de deficiencia.

Las personas afectadas por la lepra a menudo son discriminadas y estigmatizadas. Esta situación tiene un impacto negativo en el acceso al diagnóstico, el resultado del tratamiento y el resultado de la atención, además de violar los derechos civiles, políticos y sociales. Poner fin a la discriminación, el estigma y los prejuicios es fundamental para acabar con la lepra.

En todo el mundo, se notifican 210.000 nuevos casos anualmente, de los cuales 15.000 son niños. Por otro lado, se estima que hay 3-4 millones de personas que ya se han curado, pero tienen algún grado de discapacidad. La lepra se encuentra en 127 países (datos de 2018), con un 80% de los casos en India, Brasil e Indonesia. Además, se han notificado casos de lepra en 24 países de las Américas, algunos con más de 100 casos por año: Argentina, Colombia, Cuba, México, Paraguay, República Dominicana y Venezuela.

En las Américas, se notificaron 31.000 casos de la enfermedad en 2018 y se están tratando 34.000 pacientes, de los cuales 1.800 son niños. De los pacientes diagnosticados ese año, más de 2.000 tenían deformidades visibles provocadas por la lepra.

La Secretaría de Promoción de la Salud del INSAP - Instituto de Investigación y Educación en Salud de la Agremiación Médica Platense, se une a las campañas para crear mayor conciencia sobre una enfermedad que muchos creen extinta. Actualmente, no solo se pasa por alto la enfermedad, sino también a los afectados por ella.

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