La sordoceguera es una discapacidad que sufre un porcentaje bajo de la población mundial, que consiste en una condición que afecta de forma severa tanto la visión como la audición de quienes la padecen y que por lo general limita de forma considerable sus vidas.
Puede deberse a múltiples causas, pero una de las principales es el llamado Síndrome de Usher. Es una enfermedad hereditaria que está estrechamente relacionada a la retinitis pigmentaria y que afecta la vista y el oído. Sus primeros indicios ocurren a partir de los ochos años en adelante.
Declaración de las necesidades básicas de las personas sordociegas
– Entre las necesidades básicas que las personas sordociegas tienen derecho a recibir y de esta forma mejorar su calidad de vida destacan:
– Tienen el derecho de desarrollar todas sus potencialidades como cualquier otro ser humano.
– Son personas que requieren de atención especializada en educación, salud y en el campo laboral.
– Es esencial la enseñanza del lenguaje oral para que las personas sordociegas tengan una o varias herramientas efectivas para la buena comunicación con el mundo que les rodea.
– Las personas sordociegas deben tener la posibilidad de contar con la ayuda de un buen intérprete, lo cual facilitaría la vida de estas personas.
– Cuando las personas sordociegas alcanzan una edad madura, deben tener el privilegio de poder disfrutar de un alojamiento digno y con una asistencia supervisada.
– Tienen el derecho de poder tener una vida social activa, así como a distintas actividades recreativas en su tiempo de ocio.
La Secretaría de Promoción de la Salud de la Agremiación Médica Platense se adhiere a las campañas para visibilizar a las personas que presentan esta discapacidad física y sensibilizar al resto de la población para que brinden su ayuda y de esta manera colaborar para que tengan mayor autonomía y mejoren su calidad de vida.
"Comprometida con la promoción y protección de la salud y con la defensa del Trabajo Médico"