Para la OMS (Organización Mundial de la Salud) el maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.
Según estimaciones de la OMS, 1 de cada 5 niñas y 1 de cada 13 niños son abusados sexualmente antes de los 18 años y solo el 10% de los casos son denunciados.
Un niño o niña atacado sexualmente, se encuentra arrasado psíquica y emocionalmente y solo podrá ser capaz de romper con el “secreto” si identifica a algún referente familiar y/o afectivo capaz de darle credibilidad a su relato. Un relato que quizás en un primer momento se presente confuso, desordenado, casi incoherente producto de la incapacidad emocional para darle forma a algo tan ajeno a la condición de niño.
Escuchar, creer, dar lugar a la palabra es lo que todos los adultos debemos hacer. Ser capaces de acompañar y accionar es el desafío que enfrentamos. Si bien los niños tienen una gran imaginación, no mienten sobre el abuso sexual y los ataques contra su integridad. No lo hacen, simplemente, porque la sexualidad infantil no es la misma que la del mundo adulto y porque no pueden mentir sobre algo para lo cual no están preparados psíquicamente.
EL Área de Promoción de la Salud del Centro de Educación Científico y Gremial de la Agremiación Médica Platense se adhiere a las campañas para poner en evidencia la magnitud de este problema y exigir al Estado las políticas necesarias para afrontarlo, ya que es un flagelo que afecta a miles de niños y niñas.
"Comprometida con la promoción y protección de la salud y con la defensa del Trabajo Médico"